Nuevo vestido de Minnie Mouse: ¿Renovación o Adoctrinamiento?
El cambio del atuendo de la icónica ratona, que por casi un siglo llevó el hermoso vestido de lunares rojo y blanco, le fue encomendado a la diseñadora británica Stella McCartney, para conmemorar el trigésimo aniversario de Disneyland Paris, quien argumentando imprimir un aire progresista y renovador, decide crear una silueta con pantalones, en colores azul y negro, que definitivamente dista de la candidez y dulzura de la MINNIE MOUSE que nos ha acompañado por casi un siglo, desde su creación.
La ratona, adorada por las niñas, y reconocida en el mundo por su relación de pareja de MICKEY MOUSE, se presentará entonces, a partir de Marzo, con este “outfit” oscuro que, a pesar de conservar el gran moño en la cabeza de los mismo tonos azul y negro del atuendo, definitivamente tiene un carácter muy diferente y llevado a lo masculino, asunto que desde ya arroja toda clase de críticas, y está siendo catalogado como una expresión de los extremistas de izquierda, que cada vez más intentan desaparecer los géneros y las diferencias entre niños y niñas, para presentarlos como entes neutrales. Las críticas a este suceso que en algunos medios incluso lo mencionan como un “atentado a los valores y al tejido social”, por vislumbrar cierto dejo feminista en el discurso, pero también un claro mensaje que tiende a destruir la fantasía de los dibujos animados, intentando llevar a MINNIE MOUSE a unas instancias realistas y de empoderamiento femenino, que nada tienen que ver con la caricatura y la historieta que ha deleitado por casi un siglo al público de todo el mundo.
Mientras tanto la diseñadora defiende su creación, argumentando que le hace “este regalo a MINNIE MOUSE para que tenga mejores galas, luzca fantástica y empoderada y se le otorgue más libertad”. También aduce que a MICKEY MOUSE se le ha visto con diferentes cambios de capas y sombreros, pero no reconoce que su esencia jamás ha sido transformada. Y es que no se trata de ser conservadores o liberales.
Se trata de un cambio tan radical, que ese traje icónico que muchas niñas piden usar en Halloween o en otras fiestas, que identifica al femenino y tierno carácter de la caricatura, se pierde y hasta llega a confundir. Algunos puristas no han dejado de manifestar su molestia, y comparan este cambio con tal vez tener el día de mañana un Superman con vestido de flores y a un IronMan con falda de lunares. ¿Por qué usar a los íconos de caricaturas infantiles para adoctrinar? Teniendo tantos ámbitos para manifestarse, ¿Por qué tocar algo tan sensible?
Estas y muchas más incógnitas seguirán manifestándose como reacción al cambio radical de nuestra adorada ratona. Mientras tanto, y como en cualquier lanzamiento de una colección de moda, habrá que esperar qué tanta acogida tendrán los nuevos pantalones de MINNIE MOUSE, si las niñas del mundo entero los adoptarán, o simplemente pasarán como un ventarrón y se conservará el clásico y romántico traje de lunares rojo y blanco, que para nada denota alguna condición de inferioridad ni de sometimiento femenino, y, por el contrario, se asocia con felicidad, coquetería y libertad. Queda entonces abierta esta polémica y habrá todavía mucho más que escuchar. ¿Qué diría su creador WALT DISNEY? Nunca lo sabremos.
Por lo pronto nosotros desde aquí decimos: “Lo que está bien, déjalo quieto” ¿No les parece?